Entrevista con Andrea Torres

PBI: ¿Cómo valorar la realidad de las mujeres defensoras, qué retos y dificultades enfrentan?

AT: Muy difícil el papel de las mujeres defensoras, especialmente en el caso de la desaparición forzada. Me parece un poco más especial porque casi siempre son las mujeres las que quedan para buscar a sus seres queridos; casi siempre el desaparecido es el esposo, es el hermano, el padre y es la mujer la que asume ese rol de búsqueda, de verdad, de justicia, de encontrar a su ser querido, de exigir al Estado respuestas y es muy, muy difícil.

 

Tengo el recuerdo desde que era muy pequeñita, desde que desapareció Nydia Erika Bautista, yo tenía nueve años, de mi mamá perseguida todo el tiempo, absolutamente todo el tiempo, durante toda la historia de mi vida he visto que la persiguen y que intentan hacerle daño porque ella solamente está preguntando por qué se llevaron a Nydia Erika, quién se la llevó y que los sancionen, que los castiguen.

Entonces ha sido una historia de vida de ver huir a mi familia por todas partes, al hijo de Nydia Erika también, que recientemente hace dos años tuvo que volver a salir amenazado, entonces la historia de las mujeres y en general de los familiares de las víctimas es muy difícil cuando asumen ese rol de defensores de derechos humanos y no hay una respuesta del Estado ni una protección efectiva para que cumplan esa labor tan importante que hacen.

PBI: ¿Qué avances ha habido en la búsqueda de víctimas de desaparición, la justicia y el trabajo de la memoria?

AT: Yo siento que los avances que ha habido sí son muchos, uno mira veinte años atrás y mira ahora y sí son muchos pero creo que es más el resultado de la lucha de los propios familiares de las víctimas, las leyes las han construido ellos con las uñas, sin ser abogados, a partir de sus necesidades, a partir de sus sueños, a partir de sus anhelos de que no se repitan esta serie de delitos tan terribles y también en lo que tiene que ver con la memoria ha sido siempre como la consigna de los familiares de los desaparecidos, que no se olviden de los desaparecidos, que ellos están ahí, que tenían una familia, que tenían un padre, una madre, un nombre. Entonces siempre esa reivindicación, que creo que ahora se le da un poco más de importancia y se hace un poco más de trabajo de memoria ha sido la ganancia y el resultado de la lucha de tantos familiares de desaparecidos por tantos años.

PBI: Andrea, usted viaja este año a España, ¿cuál es el objetivo del viaje?

AT: El objetivo de este viaje es mostrar las últimas investigaciones que ha realizado la Fundación Nydia Erika Bautista donde se visibiliza que las desapariciones forzadas siguen ocurriendo, quizás en otro contexto y quizás con otros autores como responsables, pero que siguen pasando y justamente es visibilizar esa impunidad tan sofisticada que ha hecho que ni siquiera las normas que se han creado internamente, ni las convenciones que se han ratificadas internacionalmente han podido parar con este flagelo.

Queremos mostrar especialmente la situación de las mujeres desaparecidas, hemos realizado una investigación que muestra cómo ha sido esa agresión en contra de las mujeres y cómo los efectos de la desaparición forzada son diferentes cuando las víctimas son mujeres y también estamos en el Marco de la Convención para la desaparición forzada. El Estado colombiano tiene este año que presentar un informe de cómo está trabajando las desapariciones forzadas. Nosotros estamos construyendo un contra-informe donde estamos diciendo qué es lo que realmente está pasando en la práctica y en la vida real para las familias.

El artículo es un extracto de una entrevista realizada por las Brigadas Internacionales de Paz.

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