Exhumación en la Brigada XX

La Fiscalía General de la Nación ordenó practicar una exhumación en los terrenos de la antigua Brigada XX y la Escuela de Caballería del Ejército, en Bogotá, para verificar si en la sede de esas guarniciones militares se encuentran o no los cadáveres de civiles reportados como desaparecidos. Los fiscales buscan en concreto los cadáveres de sobrevivientes del holocausto del Palacio de Justicia y el cuerpo del defensor de derechos humanos y presos políticos Alirio Pedraza, cuyo paradero se desconoce desde hace 10 años. El Consejo de Estado condenó a la Nación a pagar 200 millones de pesos al responsabilizar a la Policía Judicial de su desaparición.

La diligencia se ordenó con base en los testimonios de un sargento retirado del Ejército y de un cabo retirado de la Policía. El sargento, cuyo nombre se omite por protección a su identidad, elaboró un mapa de las dos guarniciones militares, ubicadas en la carrera 10 con calle 1 sur y la calle 106 con carrera séptima, respectivamente. El testigo señaló los sitios donde estarían ubicados los cadáveres. También narró fechas, horas y personas que habrían participado en las desapariciones.

Desde el pasado La toma del Palacio de Justicia se produjo entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985. En las 27 horas que duró el ataque perpetrado por 35 guerrilleros del M-19, 111 personas murieron, entre ellas 12 magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Veintiséis personas más resultaron heridas y otras 30 se reportaron como desaparecidas. Algunas de las víctimas fueron sepultadas como N.N. en el cementerio del Sur. La Fiscalía trabaja en su identificación.

La Comisión Colombiana de Juristas, parte civil en el proceso por la desaparición del abogado Pedraza, ocurrida la noche del 4 de julio de 1990, insistió durante más de cinco años en la necesidad de que se practicara esta prueba. En la diligencia participarán un delegado del Ministerio Público, un fiscal y un equipo de topógrafos, médicos forenses y odontólogos, apoyados en equipos especiales, como el detector de restos óseos y de metales. Es una práctica de pruebas como en cualquier proceso y se tiene que realizar según ordena la ley , explicó un funcionario de la Procuraduría allegado al proceso.

Los testimonios de los dos suboficiales que originaron la decisión de la Fiscalía han resultado eficaces en otros procesos. Por ejemplo, y gracias a sus informes, las autoridades encontraron el cadáver de Nidia Erika Bautista, militante del M-19 desaparecida en oscuras circunstancias en 1987, en Bogotá. El cuerpo se encontró en un paraje cercano a Guayabetal (Cundinamarca).

Por la desaparición de Bautista, la Procuraduría destituyó por omisión, en octubre de 1995, al general Alvaro Valencia Hurtado, para la fecha de los hechos comandante del Batallón de Inteligencia Charry Solano, hoy clausurado.

FOTO: El 6 y 7 de noviembre de 1985, el Palacio de Justicia ardió en llamas, 111 personas murieron y por lo menos 30 desaparecieron. La Fiscalía sigue su rastro.