Consejo de Estado arremete contra reintegro de general (r) Velandia

El presidente del Consejo de Estado, Mauricio Fajardo, criticó el fallo de una sala de conjueces que echó abajo la decisión de esa misma colegiatura de revivir la destitución del general (r) Álvaro Velandia Hurtado por la desaparición de la guerrillera del M-19 Nidia Érika Bautista, y señaló que no se pueden seguir atacando las decisiones de órganos judiciales de última instancia, a través de tutelas.

El magistrado recordó que desde 1992 la misma Corte Constitucional sostuvo que excedía los límites impuestos por la Carta Política el hecho de utilizar la tutela como un mecanismo para controvertir determinaciones jurídicas que fueron ratificadas en todas las instancias, y de ahí que no fuera viable ordenar la restitución del oficial (r) al Ejército Nacional.

“Con el fallo que adoptó la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo culminaron todas las posibilidades de actuación judicial en relación con ese caso”, sostuvo Fajardo, respaldando la decisión de 2009, en la cual el Consejo de Estado tumbó la anulación del acto administrativo a través del cual se había ordenado la destitución de Velandia Hurtado.

En 1995 la Procuraduría determinó que el exuniformado, como máxima cabeza del Comando de Inteligencia y Contra Inteligencia, Coici, incurrió en falta disciplinaria gravísima al no impedir que la guerrillera del M-19 fuera torturada, ejecutada y desaparecida, como lo estuvo desde 1987 hasta 1990, cuando fue hallado su cadáver, que había sido sepultado como N. N. en el cementerio de Guayabetal, Cundinamarca.

“Cuando ya había concluido toda posibilidad de actuación judicial, después de más de 10 años de procesos, a través de una acción de tutela, viene una sala de conjueces a dejar sin efectos la sentencia que a través del recurso extraordinario de súplica adoptó la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo”, sostuvo Mauricio Fajardo.

Una vez impuesta la sanción disciplinaria contra el general (r) Velandia, éste demandó, sin éxito, su restitución ante el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca; aunque sus pretensiones fueron denegadas, en segunda instancia, la Sección Segunda del Consejo de Estado le dio la razón al demandante; finalmente, la Sala Plena echó abajo la determinación y dejó en firme la sanción disciplinara del Ministerio Público.

Velandia Hurtado Interpuso una acción de tutela ante el Consejo Superior de la Judicatura, como último mecanismo para buscar su restitución. Por competencia, el caso fue remitido nuevamente al Consejo de Estado que, por haberse pronunciado ya frente al caso, se vio forzado a nombrar tres conjueces, que terminaron dándole la razón al accionante y ordenando su reintegro a las Fuerzas Militares.

Nidia Érika Bautista, socióloga de la Universidad Nacional y economista de la Universidad Central, fue vista con vida por última vez el 30 de agosto de 1987, cuando desconocidos la obligaron a subir una camioneta.

Sólo hasta 1990 fueron hallados los despojos mortales de la víctima, gracias al testimonio del ex agente del Coici y testigo clave del proceso del Palacio de Justicia, Bernardo Garzón Garzón; el sargento (r) detalló cómo fue que se produjo el homicidio de la insurgente y, pocos meses después, fueron encontrados sus restos, entregados a sus familiares, que la enterraron en el cementerio Central de Bogotá.

Al parecer, el caso también ha estado rodeado de persecuciones contra los intervienes, pues tanto el hijo de la víctima como el procurador delegado para los Derechos Humanos, Hernando Valencia, quien sancionó a Velandia Hurtado, se vieron forzados a irse del país, aduciendo haber sido amenazados.

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Ver también: Álvaro Velandia Hurtado, un controvertido militar