In memorian Comunidad San Jose de Apartado Luis Eduardo Guerra

 «Desde que nos hemos organizado en Comunidad, estamos hablando de más de 4 masacres, de más de 130 personas asesinadas desde hace seis años y medio que llevamos de organización de comunidad. «

Esto dice la manera como a diario estamos siendo atacados y agredidos, de una manera abierta por parte del estado, por parte de las fuerzas militares. A pesar de que hemos buscado mantener una interlocución con el estado, pidiéndole respeto para la Comunidad. Haciéndole claridad sobre cuales son nuestras posiciones frente al conflicto.

Porque siempre una de las acusaciones que ellos han hecho a la Comunidad de Paz, ha sido la que siempre le han hecho a las comunidades campesinas, lo que le hicieron a la Unión Patriótica, es que los que estamos en esta zona y no compartimos la política del estado, es porque somos guerrilleros.

Nuestras luchas pendientes

Nosotros hemos tenido una posición muy clara de lo que somos y es que somos defensores de la vida y de la dignidad de las personas. Que no estamos de acuerdo con ningún actor armado, que pedimos autonomía tanto al gobierno como a los actores armados, pero esto ellos nunca lo han aceptado y es muy difícil para la comunidad vivir y defender nuestros derechos en medio de un conflicto.

Nunca hemos ocultado que dentro de esta problemática, la misma situación de la violencia, nos ha tocado, hemos sido afectados por todos los actores armados. La guerrilla nos ha matado gente, dudando de nuestra neutralidad, pero lo más triste es que el estado siempre ha tenido esa política de agresión y exterminio contra nuestra Comunidad. A pesar de que dialogamos permanentemente con todas las instancias del estado.

Una de nuestras luchas siempre ha sido contra la impunidad, la justicia muchas veces ha querido mostrar lo contrario, que este proceso de impunidad se ha dado porque la Comunidad no ha colaborado.

Pero nosotros mismos hemos dado alternativas para que la misma justicia actúe. Porque durante todo este periodo ha habido una total impunidad.

Durante todo este gobierno actual, el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, ha sido mucho más difícil la situación para San José. Primero cuando la Comunidad empezó el era gobernador de Antioquia, él nunca estuvo de acuerdo con la comunidad, el promovió las comunidades neutrales, pero la neutralidad que predicaban que practicaban ellos, era unir a la fuerza pública, al ejército y a la población civil con los paramilitares para hacer una lucha contra la guerrilla.

La posición de la Comunidad ha sido desde el principio que nosotros no podemos ser instrumento de ningún actor armado para luchar contra ninguno. La comunidad ha sido muy clara que la única forma de que una Comunidad busque respeto es ser autónoma y la comunidad misma por medio de su trabajo transparente busque el respeto de todos los actores armados. Y también exigirle al estado el respeto a estas alternativas.

Desde un comienzo hemos sido vistos por el gobierno actual como algo que no ha simpatizado con las políticas de él. Yo creo que por eso hemos recibido ese trato por parte de el estado y es que a pesar de que se venían manteniendo ciertos acuerdos de respeto por parte de anteriores gobiernos hacia los terrenos de la comunidad, para que no hubiera militarización, ahora es más difícil, porque a fuerza, sin llegar a negociar con la Comunidad, lo que hemos recibido es militarización muy cerca y dentro de la comunidad, ya lo hicieron, estuvieron dos días dentro de la comunidad. Donde ha habido un acoso hacia la Comunidad de restringirles la manera de poder movilizarse, de poder ingresar lo alimentos, hay retenes permanentes muy cerca de la comunidad para entrar, para salir, hay una agresión permanente por parte de ellos.

Inclusive están intentando hacer como una clase empadronamiento a todas las personas que forman parte de la Comunidad y los obligan a dar el nombre, donde viven, las direcciones, qué hacen, para luego ser víctimas de ellos mismos. La primera masacre que ocurrió en el 96, tres meses antes empezó a hacer esta clase de censos, persona por persona, donde vivían y luego entraron con estas listas en la mano, ya sabían donde vivían las personas que iban a asesinar y entran con las listas directamente en las casas y los sacan de las casas.

Así también han resultado con estas listas en la carretera y empiezan a mirar quien está en una lista y el que este supuestamente en esa lista lo catalogan como guerrillero y simplemente lo bajan y lo matan, siendo campesinos, siendo lo que se sea, entonces nos preocupa mucho esta estrategia que se viene imponiendo de hacer listas de los que son y no son miembros de la Comunidad. Esto es una estrategia de intimidación pero además ya sabemos las consecuencias que nos trae.

Yo creo, que todos los hechos han sido muy similares, como le decía, en San José ha habido 4 masacres y en La Unión ha habido 1. Todas han sido similares, vienen la serie de amenazas por parte de las fuerzas militares, diciéndonos que nos van a acabar, que ya este proceso nos va a durar muy poco. Siempre se dan esta serie de hostigamientos muy agresivos cuando va a suceder algo.

Nosotros estamos permanentemente denunciando esta serie de hechos. Cuando se presentó la masacre en La Unión, trataron de ingresar al caserío, la comunidad les pidió que no varias veces y siempre la amenaza era, no se les de nada que nosotros no entramos pero después las van a pagar. Y así fue esa misma semana, estando el ejército esa noche ahí en la Comunidad, y al otro día entraron por la mañana supuestos paramilitares, encapuchados y hacen esta masacre. Un helicóptero de ellos estaba de sobrevuelo ahí en La Unión.

Lo de la quema de San José también fue en el 2001, estando ellos ahí no más al otro lado del río, a las 8 de la noche entran personas encapuchadas también y empiezan a encender el caserío de San José de Apartadó. Cinco minutos después entran pero entonces dicen que son las fuerzas militares y que habían entrado a defendernos.

Entonces son cosas abiertas que se han dado en todas la masacres, nosotros sabemos de que ahí ha habido complicidad o una acción directa de lo que son las fuerzas militares. Es una manera de agredirnos de matarnos abiertamente, a pesar de que lo hemos dicho a la Fiscalía, que reconocemos personas del ejército que han participado ahí, nunca pasa nada. Porque lo único que ellos piden es tener el nombre de un militar, que nunca lo vamos a tener, porque ellos inclusive cuando son militares no se presentan con su identificación. Únicamente la brigada 17 o batallón tal, pero uno nunca les sabe el nombre a ellos, entonces la Fiscalía lo que quiere es como que nosotros los capturemos y se los presentemos y les digamos mire este fue.

Y pues por eso le hemos dicho a la Fiscalía que sería bueno de que estuviera algún ente de control dentro de la comunidad, hemos pedido la presencia de la defensoría, de la procuraduría, a ver si ellos son capaces en el momento de que haya esta incursión, capturar estas personas que van matar y que lo único que lleva es el fusil para disparar, a ver si ellos son capaces de cogerlo, capturarlo y entregárselo a la Fiscalía. Como que es la única prueba que vale, entonces es muy difícil de que haya justicia.

La historia se repite

A partir de la masacre del 2000, que se organizó en la vereda La Unión, nosotros hicimos una petición por parte de la Comunidad al gobierno y se conformó una comisión especial de investigación. Estaba la Fiscalía, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, con acompañamiento de la Vicepresidencia, donde se dieron más de 100 testimonios sobre las masacres y todo lo que había pasado en san José de Apartadó.

Al contrario, en vez de resultados, lo que se ha dado es una persecución a aquellos que pudieron dar los testimonios y que pudieron ser testigos de situaciones como estas, y que conocen directamente personas que se han visto implicados y que son de la fuerza pública o del ejército.

Entonces creemos que de manera abierta se está mostrando que la justicia no tiene ningún interés por esclarecer un caso de estos y el interés es de mantener la impunidad, que han venido manteniendo.

Seguimos con la posición de que la justicia debe ser mucho más transparente en su forma de actuar y que la justicia debe de actuar rápido, pero lo que encontramos es este total manto de impunidad.

A veces uno cree que de pronto ellos tienen buenas intenciones, porque es lo que muestran en sus discursos, pero cuando damos alternativas, cuando nos arriesgamos con nuestras propias vidas para que se descubra todo lo que ha venido pasando en la comunidad, es la justicia la que pone los obstáculos y es la misma justicia la que pone en riesgo a la misma Comunidad y a las personas que tratan de que no haya impunidad.

Yo creo que la justicia en nuestro país no es imparcial, todos trabajan con un mismo propósito que es defender las políticas de estado. Lo único que le interesa a las fuerzas militares es acabar con la Comunidad. Desafortunadamente hay casos concretos, la misma fiscalía regional, donde una fiscal ha atacado a la comunidad, diciendo que en la comunidad hay cosas oscuras, que en la comunidad se mueve la guerrilla. Y hemos visto como los militares han tratado de comprar testigos, para luego vincular a los líderes de la comunidad, y como la Fiscalía, en el caso regional se está prestando para eso.

La nueva estrategia de ellos, es vincular a líderes de la comunidad a procesos para luego detenerlos. Vuelvo y digo, tratan inclusive de comprar personas que son o han sido de la comunidad pagando para que den testimonios en contra de los líderes. Ha habido casos muy concretos de personas de la comunidad que los han sobornado para que den testimonios, pero ellos no lo han querido hacer.

Esto se ha denunciado frente a la Fiscalía General de la Nación, pero tal parece que ya hay procesos que vienen contra líderes. Entonces es una persecución tanto de las fuerzas militares como de la Fiscalía. Es contradictorio, cuando buscábamos justicia para todo lo que nos ha afectado, para toda esta serie de crímenes, se viene contra nosotros.

P.D:

Esta entrevista fue realizada en la ciudad de Medellín en octubre de 2003, después del encuentro en San José de Apartadó Alternativas de protección para comunidades en resistencia.

In memorian.n.

Recientemente a fecha de 21 de febrero ocurrió una masacre de campesinos y campesinas de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó en Urabá (Antioquia). Han sido asesinados por el ejército nacional Luis Eduardo Guerra, líder de la comunidad y miembro del Consejo Interno, su esposa Bellarina Areiza, su hijo Deiner Andres de 11 años de edad, Alfonso Bolivar Tuberquia miembro del Consejo de Paz de la zona humanitaria de Mulatos, su esposa Sandra Milena, sus hijos Santiago de 2 años y Natalia Andrea de 6 años.

Llena de indignación la ocurrencia de estos crímenes contra una comunidad pacifista que lucha por el derecho a permanecer en su territorio en plena autonomía frente a los actores armados del conflicto interno. Estos crímenes atroces contradicen totalmente los compromisos firmados por el gobierno colombiano en la reciente cumbre de Cartagena de:

» reforzar las medidas existentes de protección para garantizar el derecho a la vida y la libertad de expresión a los sindicalistas, los periodistas, los defensores de los derechos humanos y los líderes de la sociedad civil en su legítima e importante labor… «