Piden juzgar a general Velandia
Dieciséis años después del asesinato de Nydia Erika Bautista, militante del M-19, la Procuraduría General de la Nación le acaba de pedir a la Fiscalía que llame a juicio al general Alvaro Velandia Hurtado, hoy retirado, y a tres suboficiales del Ejército.
En un concepto entregado a la Unidad de Derechos Humanos del ente investigador y conocido por EL TIEMPO, el Ministerio Público considera que existen pruebas suficientes para acusarlos como responsables del crimen.
De acuerdo con el concepto, en el expediente del caso están consignadas ampliamente las declaraciones del suboficial (r) del Ejército, Bernardo Alfonso Garzón Garzón, quien se acercó a la Procuraduría en 1990 para pedir protección a cambio de revelar lo que ocurrió con Nydia Erika.
Garzón aseguró, en ese entonces, que el 30 de agosto de 1987 miembros de inteligencia de la Brigada 20 de inteligencia siguieron desde muy temprano los pasos de Nydia Erika, de 35 años, socióloga de la Universidad Nacional y economista de la Central.
Ese día estaba en su casa, en el barrio Casablanca, en el sur de Bogotá, celebrando la primera comunión de su hijo. Cuando salió a acompañar a una amiga a coger buseta, dijo el suboficial, se la llevaron los de inteligencia en un campero Suzuki gris de placas SJ-410.
De allí se la llevaron a una finca y la mantuvieron dos días. Posteriormente la llevaron hacia el sector de Quebradablanca y allí le dieron muerte. En ese entonces se encontraba de comandante el coronel Alvaro Velandia Hurtado.
El tuvo conocimiento de eso y aprobó la determinación. Además sé que participó un sargento de apellido Ortega Araque, quien era el que conducía el vehículo, y otros integrantes del batallón encargados del grupo M-19 , dijo el suboficial en su declaración.
En su concepto la Procuraduría profundiza sobre un momento clave del proceso, el 20 de septiembre de 1996, cuando Garzón, el testigo clave, se retracta de lo dicho seis años antes, argumentando que se inventó esa película .
Sin embargo, para la Procuraduría no se trató de un invento.
No fue al azar que los organismos de investigación lograron encontrar el sitio donde se localizaba la víctima, fue el producto de esa información que posteriormente se plasmó como prueba testimonial dentro de la pesquisa.
La credibilidad que soporta el testimonio de Garzón no es caprichosa, es la que se puede acreditar (… a quien) permaneció en la unidad militar y que compartió actuaciones y responsabilidades con sus integrantes , afirma la Procuraduría, y anota que el testimonio fue corroborado con otras pruebas.
La retractación de Garzón está motivada por aspectos diferentes y no por un acto de espontaneidad, pues resulta inaceptable que luego de suministrar datos que fueron verificados por las autoridades y que permitieron lograr la ubicación y posterior hallazgo del cadáver, así como la identificación de partícipes en el ilícito, llegue nuevamente al plenario, varios años después, e indique que lo dicho fue producto de una historia que inventó , aseguró la Procuraduría.
Los restos, clave Con relación a los partícipes (Garzón) lamenta haberlos involucrado, solicitándoles excusas, sin que aflorara el motivo explicable por esas sindicaciones y atribuyendo olímpicamente sus aseveraciones a la vigilancia de que era objeto, pues se sentía amenazado .
El Ministerio Público, concluye: Las anteriores consideraciones nos parecen suficientes para solicitar al señor Fiscal se profiera resolución de acusación por homicidio agravado.
El pasado 25 de enero, se produjo otro hecho importante en el proceso. En la capilla del colegio San Bartolomé, los familiares de Nydia Erika, depositaron en una cripta sus restos plenamente identificados.
A pesar de que los habían exhumado desde el 12 de septiembre de 1990, los restos -que se constituían en la prueba reina para validar el testimonio de Garzón- fueron puestos en tela de juicio. En septiembre de 1995, y luego de que el general fue destituido por orden de la Procuraduría por presunta omisión en la desaparición y posterior asesinato de Bautista, el representante Pablo Victoria presentó pruebas en la Cámara para demostrar que los restos hallados no eran los de la socióloga.
En 1999 un juez militar decide reabrir la recolección de evidencias ordenando la prueba del ADN de la víctima. Sin embargo, después de una tutela interpuesta por la familia, la Corte Constitucional ordenó trasladar el caso a la justicia ordinaria y la Fiscalía dictaminó el 22 de diciembre del 2002 que los restos óseos recibidos para el análisis corresponden con una probabilidad de 99,99974 a Nydia Erika Bautista, hija de Publio .
La Fiscalía debe resolver en los próximos días la situación jurídica del general Velandia y los sargentos Julio Roberto Ortega Araque, Mauricio Angarita y Luis Guillermo Hernández.
De ser llamados a juicio, la Fiscalía ordenaría de inmediato la detención de los cuatro militares. Por estos hechos la Justicia Penal Militar absolvió al general.
FOTO/Martín García EL TIEMPO El pasado 25 de enero, los familiares de Nydia Erika, depositaron en una cripta sus restos plenamente identificados.