30 años sin Nydia Erika Bautista

Foto: Contagio Radio

Por: Carolina Garzón Díaz*, Contagio Radio

Hace 30 años el mundo se volvió un lugar peor. Así como se vuelve peor cada día para la familia de una persona que es detenida y desaparecida.

El mundo perdió a Nydia Erika Bautista, un hijo perdió a su madre, una hermana a su cómplice y unos padres a su hija. Hace 30 años todos, incluso quienes nacerían después, perdimos la oportunidad de conocer a Nydia, de escuchar sus ideas, de compartir una historia, de contarnos un chiste o de sentarnos​ a pensar un mejor país, una mejor Colombia.

Por eso nos hemos negado a olvidarla, a ella, y a los más de 60.000 desaparecidos que nos han arrebatado en cinco décadas. Cada 30 de agosto, Día internacional del detenido desaparecido y aniversario de la desaparición forzada de Nydia Erika Bautista, nos preguntamos ¿Quién se los llevó? ¿Por qué? ¿Quiénes fueron los responsables? Y con el tiempo nos damos cuenta que esas respuestas van apareciendo, pero la pregunta más importante sigue sin respuesta ¿Dónde están los desaparecidos?

Evocar a Nydia Erika, a 30 años de su desaparición forzada, es recordar que ese 30 de agosto de 1987, el mismo día de la primera comunión de su hijo, fue secuestrada por militares adscritos a la  XIII Brigada del Ejército-Batallón Charry Solano. Luego, fue llevada a una finca en la zona de Quebradablanca, en el municipio de Guayatebal, mantenida en cautiverio, torturada y violada durante varios días. Después fue asesinada y su cuerpo fue abandonado como N.N. Fue desaparecida y 30 años después los responsables no han respondido ante la justicia. Su caso pertenece a esa escandalosa cifra de 99% de impunidad en los casos de desaparición forzada en Colombia.

Pero evocar a Nydia también es ver cómo se volvió mariposa, cómo se convirtió en semilla y cómo ha permanecido presente en quienes luchan contra el flagelo de la desaparición forzada y en los familiares que no descansan en la búsqueda de los desaparecidos (o de las víctimas). Vive su fuerza, también, en aquellos que, aun encontrando a sus seres amados, vivos o muertos, deciden seguir el camino de la solidaridad y el trabajo por quienes aún esperan una noticia del paradero de su ser querido.

Hoy, más que nunca, se enciende una esperanza en Colombia para que miles de personas desaparecidas sean encontradas. Con la firma del Acuerdo de Paz y la implementación del mismo se crea la Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco y en razón del conflicto armado (UBPD) la cual funcionará durante 20 años y tiene por mandato “Dirigir, coordinar y contribuir a la implementación de acciones humanitarias de búsqueda e identificación de personas dadas por desaparecidas que se encuentren con vida, y en los casos de fallecimiento, cuando sea posible, la localización y entrega digna de restos”.

Por ello, este 30 de agosto, este 30 aniversario, nos hace un llamado a seguir rodeando a los familiares y amigos de las víctimas de desaparición forzada. Nos invita a respaldar a las organizaciones, fundaciones y asociaciones que trabajan por encontrarlas, por acompañar a quienes siguen buscando y se empeñan en que no se repita. Este 30 es, sin duda, una invitación a comprometernos y a exigirle al Estado que responda cada uno de los interrogantes de los familiares. Este 30 de agosto, este 30 aniversario, es necesario que nos unamos al reclamo de verdad y de justicia. Desde este 30 la invitación es a sumar luchas, hasta encontrarlos.

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* Comunicadora social- Periodista. Defensora de derechos humanos. Estudiante de la Maestría en Dirección de Comunicación de la Universidad de Montevideo (Uruguay). Twitter: @E_Vinna