Congreso sobre exhumaciones busca dignificar a las víctimas

Del 21 al 23 de abril de 2010, la Fundación convocó, junto con otras organizaciones nacionales e internacionales a un congreso sobre exhumaciones, con el fin de dignificar a las víctimas y hacer más humano su búsqueda.
La revista Semana publicó un artículo al respecto, que reproducimos a continuación:
Por Mariana Salazar Posada, Revista Semana

Expertos nacionales y extranjeros se reúnen en Bogotá para adoptar normas tendientes a evitar que en materia de búsqueda, exhumación, identificación y entrega digna de los restos de personas desaparecidas por violaciones a los derechos humanos, prevalezca la ley del monte.

En el mismo sentido, la Corte Constitucional tomó en días pasados una importante decisión que pasó desapercibida en medio de las celebraciones de semana santa y el transcurrir de la próxima contienda electoral. El alto tribunal declaró infundadas las objeciones presidenciales a los costos adicionales que generaría la adopción en Colombia de la “ley de fosas”, debatida en el Congreso.

De ser sancionada por el ejecutivo, la atención a quienes han sufrido la desaparición forzada de un ser querido entraría en la ruta de cumplimiento de normas mínimas que se han construido en base a las experiencias en diferentes contextos de conflicto a través del mundo.

De tal manera, la búsqueda y el registro de desaparecidos, la creación de un banco genético destinado a facilitar la identificación de los cuerpos enterrados en fosas comunes, así como la construcción de monumentos para honrar a las víctimas, pasarían a formar parte de lo que en muchos países vecinos ha sido establecido como política pública.

Los efectos devastadores de la desaparición de una persona en su entorno aún no han sido reconocidos en toda su dimensión. La psiquiatra chilena, Paz Rojas, publicó recientemente “La interminable ausencia”, libro donde describe su trabajo con familiares de desaparecidos desde las primeras horas de la dictadura de Pinochet, cuando empezó a recibir en consulta personas en un estado de ansiedad increíble que no hablaban o lo hacían de forma precipitada, narraban reiteradamente la pérdida, los trámites infructuosos, la sospecha de un asesinato. Pronto entendería que esta “patología del no saber”, en adelante caracterizaría a los familiares de detenidos-desaparecidos.

En esos contextos, donde ha predominado la violencia y los Estados han fallado en su deber de protección, se hace necesario adoptar un enfoque psicosocial para mitigar los impactos y reparar el daño causado por los hechos, tanto en las etapas legales de denuncia, las audiencias o los juicios, como en las técnicas, los procesos de búsqueda, las exhumaciones, el reconocimiento de prendas o de restos y la entrega de los cuerpos.

Con cifras que oscilan entre 15.000 y 50.000 personas desaparecidas desde 1977, según datos de los organismos defensores de derechos humanos, el reto en Colombia es enorme y el tema estará probablemente sobre el tapete por largo tiempo aún. En Argentina, 30.000 personas desaparecieron forzadamente durante los años de las juntas militares y en el Perú, la Comisión de la Verdad estimó en cerca de 8.000 los desaparecidos por la violencia política entre 1980 y 2000.

Algunos pasos se han dado en el país. Una mesa de trabajo compuesta por organizaciones del Estado, representantes de víctimas y de organizaciones, acompañadas por la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Comité Internacional de la Cruz Roja, elaboró en 2009 un documento de recomendaciones para una política con enfoque psicosocial en desaparición forzada.

El riesgo es que las buenas resoluciones se queden en el papel y mientras tanto se siga ignorando que el seguimiento de normas mínimas psicosociales pero también de los protocolos antropológico-forenses, son indispensables para la recuperación de las víctimas y de sus comunidades.

La experiencia latinoamericana muestra que los procesos de exhumaciones podrían constituirse en uno de los fenómenos más trascendentales de las transiciones políticas. Realizados correctamente y con la participación activa de los familiares, podrían contribuir a sacar la verdad a la luz y a la obtención de justicia, para que el crimen de desaparición forzada de un ser querido no se quede suspendido en el tiempo.

El II Congreso Mundial de Trabajo Psicosocial en procesos de Exhumación, Desaparición Forzada, Justicia y verdad, tendrá lugar en Bogotá durante los días 21 al 23 de abril de 2010.

Más información en: Congresoexhumaciones.com

Fuente: https://www.semana.com/nacion/conflicto-armado/articulo/congreso-sobre-exhumaciones-busca-dignificar-victimas/115582-3

Ver el programa:

PresentacionCongreso Exhumaciones 2010